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Reparando los fallos del diseño europeo

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Esto lo escribe Guillermo de la Dehesa, es miembro del INET Council on the Eurozone Crisis.... y es el manifiesto de 17 economistas europeos en siete puntos... 
Diecisiete economistas europeos —cinco alemanes, dos de ellos miembros del consejo de asesores económico; tres franceses; dos italianos; dos españoles, Luis Garicano y yo; dos belgas, un sueco, un irlandés y un austriaco—, constituyéndose como INET Council on the Euro Zone Crisis (www.ineteconomics.org), nos hemos puesto de acuerdo en el diagnóstico de la situación y en las medidas a tomar a corto, medio y largo plazo en un manifiesto que, aunque puede no satisfacernos a todos individualmente, sí consideramos colectivamente que es el más justo y más viable, dada la situación actual...

Las medidas más urgentes a corto plazo son:

Primera, una mutualización parcial y temporal de la deuda heredada, siguiendo el sistema planteado por el consejo de expertos alemán, para ayudar a los Estados deudores que están haciendo su ajuste fiscal apropiado, según el procedimiento europeo de déficit excesivo. Es decir, suministrando el EFSF-ESM (los mecanismos de rescate) progresivamente una garantía a toda la nueva deuda que se emita hasta un nivel previamente acordado, con el compromiso de la UE de crear un “fondo de redención de la deuda” garantizado por capital adicional o por la potestad de emitir letras con garantía conjunta y solidaria si fuese necesario.

Segunda medida: una licencia bancaria para el ESM asegurándole mayor capacidad de garantía y de impacto. Si no fuera posible su acceso al BCE, habría que conseguir que su deuda tuviera prioridad para ser adquirida por el BCE.

Tercera: reestructuraciones de deuda voluntarias ofreciendo bonos actuales por nuevos bonos con el mismo valor y cupón, pero con plazos más largos. Estos últimos serían emitidos bajo ley extranjera y además podrían ofrecerse incentivos a los tenedores de bonos de corta duración, aportando dinero o letras para incentivar su intercambio y otorgando a la nueva deuda el mismo estatus que la del ESM y manteniendo la deuda antigua como subordinada.

Cuarta: reformas fiscales estructurales que restauren la solvencia sin crear caídas del PIB, como aumentos en la edad de jubilación o que tengan costes de actividad o fiscales a corto plazo, pero aumenten en mayor medida la solvencia, como las reformas laborales o de reducción del personal del sector público, y finalmente, devaluaciones fiscales sustituyendo impuestos al trabajo por impuestos al consumo.

Quinta: pasos concretos hacia una unión bancaria y hacia una reducción creíble de la deuda a través del Pacto Fiscal permitirían que el BCE tuviese más espacio para actuar activamente en los mercados de deuda soberana y evitar crisis autocumplidas en aquellos Estados que están cumpliendo lo prometido.

Sexta: políticas fiscales y monetarias extraordinarias o de emergencia, normales o no convencionales, para apoyar el PIB nominal y evitar fuertes recesiones o depresiones en algunos Estados.

Séptima: permitir que el ESM pueda actuar cuando una fuerte caída de los precios de los activos provoque recesiones, estableciendo un límite a una primera pérdida nacional o inyectando capital en sus bancos afectados.

Y dice: La peligrosa situación actual del área euro (AE) es fruto de sus fallos de diseño, añadidos a otros fallos posteriores de gobernanza y gestión de la crisis cuando aquellos han aflorado. De no afrontarse estos fallos con celeridad, provocarán una crisis sistémica del AE e incluso su desaparición. La gran paradoja es que hoy el AE en su conjunto está en mejor situación fiscal, en términos de déficit y deuda, de equilibrio externo por cuenta corriente y de deuda externa neta, que Estados Unidos, Japón y Reino Unido. Dichos fallos son los que provocan desequilibrios internos.
Al no existir una opción colectiva y cooperativa entre sus Estados miembros para salir de la crisis, sino solo la impuesta por los acreedores a los deudores, al final ambos salen perdiendo. Es incomprensible, porque superar la crisis no es un juego de suma cero, sino que todos sus Estados pueden salir ganando poniéndose de acuerdo en reparar sus fallos de diseño y mejorar su gobernanza.
Fuente: El País
Publicado por #Froilán# 5/Agosto/2012

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